A 7 meses del banderazo inicial de la construcción de la carretera Tam-Bajío, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca realizó una nueva supervisión de la obra. Este proyecto carretero impulsará la conectividad entre los clusters industriales de la región centro-occidente del país y las ciudades del sur de Tamaulipas.
Esta carretera tendrá una longitud de 107 kilómetros, y permitirá la conectividad de Tamaulipas con San Luis Potosí, Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato; estas entidades federativas son consideradas con mayor crecimiento industrial.
Francisco García Cabeza de Vaca y Alejandro Calzada Prats, constructor e inversionista del Grupo HYCSA, escucharon de voz del director del proyecto Pedro Miranda Reyes los avances de construcción de la carretera también conocida como Mante-Ocampo-Tula.
“Esta obra va a permitir que ciudades como Mante, Ocampo, Tula, Gómez Farías y Xicoténcatl puedan desarrollarse más. Toda vez que el flujo de movimiento de carga va a permitir poder conectar el sur de Tamaulipas con el Bajío; y estados como San Luis Potosí que es vecino nuestro, Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato. Son 4 de las entidades de mayor crecimiento de impulso industrial”, dijo el gobernador.
En la obra se contempla trabajos preoperativos, caminos de acceso, obras de drenaje, cortes, terraplenes, subyacente, rasante, base hidráulica, base negra y carpeta asfáltica. También incluye señalamientos y obra complementaria, túnel, estructuras y trituración.
Con un promedio de construcción de 32 meses, la carretera Tam-Bajío será tipo A2 (2 carriles de 6 metros cada uno, ida y vuelta, con acotamiento de 2.50 metros). Su longitud será de 107 kilómetros y se contempla una velocidad de circulación entre 80-110 kph.
Contará con 3 entronques, 1 caseta, 1 túnel, 21 puentes, 12 pasos inferiores viales, 5 pasos superiores viales, 305 obras de drenaje. Así mismo tendrá pasos de fauna específicos y 2 mil 344 pasos de fauna funcionales.
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