Por Alejandro Castillo
México llegó a su partido de eliminación de las Ligas Pequeñas de Béisbol para enfrentar a Japón, en un único partido de vida o muerte.
Para México, como para Japón, este era el encuentro más importante. Lo anterior, haciendo referencia a que el equipo que perdiera, ya sea México o sea Japón, se despedía de las Series Mundiales de la Ligas Pequeñas de Béisbol. Recordemos que en este torneo, perder dos partidos significa ir a casa de vuelta.
Siempre es muy difícil ver a estos niños de 12 años de edad despedirse, pero es una realidad que todos los mexicanos, por obviedad, apoyábamos a la Tricolor, aunque sea feo ver irse a Japón. Hay que reconocer que Japón juega muy bien a la pelota en todas las categoría.
México mantuvo vida tras derrotar el martes al equipo de América Latina, el cual estaba representado por el equipo de Maracaibo, Venezuela. México vino de atrás tras estar perdiendo 1-0 y terminó ganando el juego 3-1, de manera cómoda y contundente.
México perdió ante Japón 6-1 primero, pero luego derrotó 10-1 a Canadá. El triunfo mencionado ante Venezuela y el que tuvo ante los de la hoja de maple lo mantuvieron con vida.
Por otra parte, Japón llegó aquí, gracias a sus triunfos ante México y Cuba. Sin embargo, llegó a este partido de eliminación tras caer ante el representante de Asia-Pacífico, Kuei-Shan Little League en China Taipei (Taoyuan).
México llegó a este partido tras no ser favorito, pero el conjunto de Tijuana, Baja California, logró imponerse a los japoneses y avanzar en estas Little League World Series. Sin duda, el béisbol en México ha crecido. El marcador de 0-2 le dio el sueño de seguir avanzando en Williamsport, Pennsylvania, casa de este mítico torneo de Ligas Pequeñas de Béisbol.
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