El presidente del Comité Campesino de la CNC, José Enríquez Reyes, reconoció que, ante la falta de lluvias, son muy pocas hectáreas de hortalizas sembradas en Altamira. Además, señaló que los productores las riegan con pipas, mientras que los agricultores de granos están a la espera de que haya humedad.
“30 mil hectáreas dejaron de sembrarse, en los últimos años. Solamente llueve para sembrar, pero no llueve para cultivar ni para que crezca”.
El dirigente afirmó que viven el panorama más crítico de los últimos 20 años y no se prevé en el corto plazo lluvias intensas.
“Aquí siempre era una zona soyera. Es muy crítico el panorama, ya estamos en septiembre y no ha llovido nada, esperamos que llueva, para Dios no es imposible”.
Crisis de agua afecta campo en Altamira
La crisis de agua se presenta en los 40 ejidos de Altamira, en algunos se han hecho pozos, incluso la administración estatal entregará en comodato una perforadora para buscar agua en la zona rural.
“Llevan agua de arroyos, presas, de lagunas, están sacando lo que se puede para regar la tierra”.
Desde finales de marzo, los productores prepararon las tierras para sembrar soya, correspondiente al ciclo primavera verano. Sin embargo, no lo pudieron hacer por la falta de humedad.
En la localidad se tiene un padrón de 800 agricultores y 140 ganaderos que pertenecen al llamado sector social, es decir pequeños productores.
“Algunos están regando con pipas para mantenerlos, esperando que llueva y la verdad este año es el más trágico que hemos tenido en los últimos 20 años”.
Reconoció que los productores están desesperados y que ante las primeras lluvias pudieran hacer alguna siembra. “Nos vamos a arriesgar, no importa que llueva mucho, ya veremos cómo se desarrolla la planta”.
“En el municipio de Altamira estamos hablando de unas 30 mil hectáreas, no hay nada sembrado, tal vez en la ribera del río Tamesí que es la que se dedica a sembrar hortalizas. La cosecha de sorgo terminó a finales de marzo, las tierras se prepararon como es nuestra costumbre con todos los trabajos que nos marcan los paquetes tecnológicos”.