Por Autor Conocido
El trato, el principal cambio en la Comapa Sur
Hace un año el centro de la polémica post Vientos de Cambio en Tamaulipas se enfocó en la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de la Zona Conurbada del sur del estado, cuyos usuarios se encuentran en los municipios de Tampico y Ciudad Madero. La aferración de un gerente, obedeciendo órdenes de un senador texano-reynosense, causó un daño terrible a las arcas y a la imagen del organismo operador.
Gabriel Guerra, quien está fuera de la zona y posiblemente del país junto a su antecesor Jorge Rivera Schotte, señalados por actos de corrupción durante su paso, fueron artífices del peor momento que vivió el organismo descentralizado en su historia. Constantes fugas, aumento indebido de las tarifas, además de insensibilidad con los clientes, desde el dueño de una casa hasta de un negocio, era el pan de cada día.
Esa fue la intervención del gobierno de Américo Villarreal Anaya para sacar lo que no servía. No solo estaban las quejas antes referidas, el distanciamiento hasta con los propios simpatizantes del partido antes en el poder, generó un enorme disgusto y a la postre la solicitud de hacer el cambio correspondiente en la oficina.
En pocas palabras, Jorge y Gabriel nunca lograron entender la función de un servidor público. Independiente las afiliaciones partidistas, su objetivo era resolver las inquietudes y peticiones de las personas que cada mes pagan por este servicio, sin embargo, jamás actuaron como tal, una actitud aberrante y que ahora le cuesta a ese grupo político que le juraron amor, el Cabecismo, ser visto como lo peor.
Un entorno diferente
Esa es la imagen que hoy cambia el nuevo titular Francisco González Casanova. En una semana se cumplirá su primer año al frente de la Comapa y con muchos retos para lograr la eficiencia en el suministro de líquido tan necesitado en el hogar, el comercio, el hotel y para cualquier actividad diaria, la percepción ciudadana es diferente.
Hoy encuentran amabilidad, atención, un lugar dónde escuchar y encontrar una respuesta lo más inmediata posible, un polo opuesto a lo que se vivió en los últimos tres años del sexenio panista. La infraestructura es un tema con pendientes, no hay duda, pero recordemos, hoy el habitante pide un poco de empatía a sus problemas y situaciones.
Ojo, esto también cuenta electoralmente. ¿Cómo le hará el PAN para mostrar lo contrario cuando ellos mismos fueron villanos?