Por Alejandro Castillo
El mariscal de campo Derek Carr firmó un contrato con los New Orleans Saints para ser el líder del equipo por los próximos cuatro años.
El conjunto de New Orleans había experimentado en la posición de quarterback los años anteriores, desde el retiro de Drew Brees. El conjunto de Louisiana había tenido en los controles a Andy Dalton, Jameis Winston, Taysom Hill, y el joven de Notre Dame Ian Book. Ninguno fue la solución y ahora que Carr era agente libre lo tomaron.
Carr firmó un contrato en 2022 con los Raiders que lo llevaban a ganar casi 45 millones al año. Sin embargo, este contrato dependía mucho de su desempeño, no era dinero garantizado. Luego, Carr tomó la decisión de hacerse a un lado. A pesar de que iba a cobrar 40 millones con Raiders en 2023, ahora pasará a cobrar 37.5 Para sus 31 años y jugando en una división accesible es buen negocio.
Llegará a una división muy fácil. La sur de la Nacional no tiene un equipo fuerte. Con el retiro de Tom Brady, Tampa se queda sin oportunidades reales. Carolina para nada es un equipo contendiente, falta de qb. Por su parte, Atlanta empieza un proyecto alrededor de Desmond Ridder, por lo que este año no son peligrosos. La división para New Orleans con Derek Carr debe ser pan comido.
Carr tiene una deuda consigo mismo, la cual es ganar un partido de playoffs. Con el gran equipo que tienen los Saints, seguro jugará en postemporada. La cosa es lograr ganar ese tan esperado partido. Explotar a Chris Olave será la clave para triunfar como mariscal de campo. Sigue la agencia libre en la NFL y seguiremos pendientes de los movimientos bruscos.
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