Por Alejandro Castillo
Los Rangers ganaron el Juego 4 de la Serie Mundial, y están a una sola victoria de hacerse del Trofeo del Comisionado por primera vez.
Sin duda, este Juego 4 estuvo lleno de emociones, pero al final (y desde el inicio), fue para el equipo de Texas, que está a nada de ganar la Serie Mundial. Dos partidos ganados en Arizona signfican mucho, y ahora los D-Backs están obligados a ganar los tres restantes.
Que importante fue la victoria del Juego 1 para los Rangers. De la mano de sus estrellas, Corey Seager y Adolis García, con home runs en la novena para empatar y onceava para ganar, abireron la serie a su favor.
Luego, el Juego 2 fue para los D-Backs. Los de Arizona dominaron ese encuentro de Merrill Kelly contra Jordan Montgomery. Sin duda, para muchos, esto era una ventaja increíble para los del desierto, pues viajaban a casa con la serie empatada.
Sin embargo, en el Juego 3 se apareció Max Scherzer, y también Johnny Gray, quienes abrieron y relevaron este partido. Para Brandon Pfaadt fue terrible y terminó perdiendo el Juego, pero quedaba chance con cuatro partidos más, aunque un solo margen de error.
Arizona debía sacar ventaja de local. Sin embargo, no contaban con que le pegarían hasta por el lado a Mantiply. Una ventaja de 10-1 en la cuarta entrada dejaba casi muerto a Arizona. Sin embargo, en Serie Mundial nadie se rinde, y con el partido 11-7, Leclerc cerró y se llevó el partido.
Ahora, los Rangers están a una victoria de ganar. Seguro será Eovaldi contra Zach Gallen. Los dos ases: uno para llevarse la Serie Mundial, y otro para tratar de salvar lo que ya parece muerto.
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