En un partido que dejó más dudas que certezas, la selección mexicana derrotó 2 a 1 a su similar de Islandia. Este juego marcó el regreso del representativo nacional a tierras norteamericanas, después de la pandemia.

Ante un muy numeroso grupo de compatriotas deseosos de ver a su selección, y dispuestos a celebrar, el equipo mexicano dio muestras de poca conjunción y contundencia. No logró marcar dominio ante un rival más débil en el papel, pero qué, desplegando un futbol vertical y práctico, se puso adelante en el marcador en el minuto 14, gracias a un desvío de Edson Álvarez en la trayectoria de un tiro ejecutado por el delantero islandés, y que dejó sin oportunidad a Alfredo Talavera.

En adelante vino la insistencia de México, que resultó inoperante, solo Diego Lainez se mostró como un jugador diferente, deseoso de participar, sin embargo no fue suficiente para emparejar el marcador.

Los primeros minutos del segundo tiempo se mantuvieron en la misma tónica, pero poco a poco el equipo mexicano fue adueñándose de las acciones, mientras el cuadro europeo daba notorias muestras de cansancio.

La solución llegó desde la banca. El técnico Gerardo Martino realizó 4 cambios, ingresando al terreno Hirving Lozano, Héctor Herrera, Arteaga y Araujo, y fueron los dos primeros, fundamentales en la remontada.

El «chucky» se mostró como el mejor jugador mexicano de la actualidad y al minuto 73 anotó con un remate a pase de Lainez.

En el minuto 78, el propio Lozano se encargó de poner cifras definitivas, rematando de cabeza un centro de Héctor Herrera.

Los siguientes minutos fueron de insistencia, ante un rival que no tenía fuerza física para reaccionar.

El tri enfrentará el próximo jueves a la selección de Costa Rica, en la semifinal de la Liga de las Naciones, pero este juego de preparación, enciende alarmas sobre la efectividad del combinado de Tata Martino.

Un hecho lamentable fue la suspensión del partido por unos minutos, debido al recurrente grito homofóbico, por el que hace ya mucho tiempo, México está en la mira. No han servido recomendaciones y campañas para hacer que la afición no caiga en esas actitudes, lo que puede perjudicar a la selección en su proceso de eliminatoria mundialista.

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