Notable triunfo de la diplomacia mexicana
Nuestro país ayudó a evacuar de Afganistán a 124 personas que incluyen a periodistas del New York Times (NYT) y de The Wall Street Journal, así como sus familiares.
Esto apenas horas más tarde de que se recibiera en México a un grupo de cinco jóvenes afganas; mismas que han obtenido premios internacionales por su trabajo en el campo de la robótica.
La noticia fue dada a conocer también por el mismo periódico estadounidense en nota dedicada a la actuación de la cancillería mexicana para conseguir poner a salvo a los periodistas.
Puede ser consultada aquí: México ayudó al Times a sacar a sus periodistas de Afganistán. Así lo hizo
En el acto de bienvenida al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard declaró: «Se trata de quienes están arriesgando sus vidas por informar, por comunicar; que están comprometidos con la libertad de expresión, con la libertad y la independencia de la comunicación»,
Los integrantes de este grupo de personas trabajadoras en diversos medios de comunicación que operaban en Kabul, llegaron a nuestro país después de 20 horas. El grupo realizó el viaje desde Doha, a bordo de un avío de la Fuerza Aérea de Catar. Entre los viajantes había niñas y niños.
Recibieron ayuda que no pudo brindar su país
En su información, el periódico estadounidense dijo que a la Ciudad de México llegaron 24 familias de afganos que trabajaban con ellos y que recibieron de nuestro país la ayuda que “Estados Unidos fue incapaz de brindar” en una fuerte declaración del medio.
Lo dijo así: “Los funcionarios mexicanos, a diferencia de sus contrapartes en Estados Unidos, lograron vencer la burocracia de su sistema migratorio para proveer rápidamente los documentos que, a su vez, permitieron que los afganos volaran desde el asediado aeropuerto de Kabul con rumbo a Doha, Catar”
Las familias afganas recibirán protección humanitaria temporal en México mientras se deciden opciones a futuro en Estados Unidos u otros países.
El canciller Marcelo Ebrard dijo a NYT que México había abierto sus puertas a los periodistas afganos “a fin de protegerlos y para ser coherentes con la política exterior que promueve la libre expresión, las libertades y los valores feministas”.
Un mensaje de Whatsapp inició el proceso
De acuerdo con NYT: Ebrard recibió un mensaje de WhatsApp por parte de Azam Ahmed, quien fue jefe de las corresponsalías en Kabul y México, esto el 12 de agosto a las 5 de la tarde.
El mansaje decía: “¿El gobierno de México está dispuesto a recibir refugiados de Afganistán? Tenemos gente allá, gente buena que está intentando salir”
Ebrard dijo que respondió rápidamente, que no sería posible, pero luego pensó que su Secretaría podría sortear lo que habitualmente requeriría “horas y horas” de procesamiento y una reunión de gabinete. “Así que llamé al presidente y le expliqué la situación”
“El Presidente estuvo de acuerdo en que la situación se movía con mucha rapidez y había que tomar la decisión con la misma rapidez”
Una hora y media después Ebrard le contestó a Ahmed que estaba listo para brindar garantías; que aceptaría a una lista de afganos.
Así las cosas, la situación cambió dramáticamente cuando la ciudad de Kabul cayó en manos de los talibanes; pues el aeropuerto comercial cerró y durante un lapso solamente aviones militares pudieron despegar. En Catar, solamente permiten el acceso a afganos si tienen la garantía de que se dirigen a otro país y no se quedarán en territorio catarí. México brindó las garantías.
Se informó que los medios de comunicación no revelaron los detalles de la evacuación de sus periodistas y empleados por miedo a obstaculizar la salida. Por ello el New York Times no dijo nada de su arreglo con el gobierno mexicano, pero la ayuda brindada fue extensiva a personas de otros medios como The Wall Street Journal y The Washington Post.
A.G. Sulzberger, editor y presidente de The New York Times dijo por medio de un correo electrónico:
“Estamos profundamente agradecidos por la ayuda y generosidad del gobierno de México. Su ayuda ha sido invaluable para poner a nuestros colegas afganos y sus familias fuera de peligro. Instamos a toda la comunidad internacional a seguir este ejemplo y a continuar trabajando en favor de los valientes periodistas afganos que aún están en riesgo”.
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