Por Guillermo Gutiérrez González
Que ya nadie calle el abuso
Teniendo yo apenas 15 años, tuve un maestro al que le apodamos “el papelón”. Él acostumbraba a formar una bola de hojas de cuaderno y colocarla en la entrepierna y pararse frente al alumnado, no sin antes ordenar que las jovencitas más atractivas se sentaran al frente; el descubrimiento surgió cuando la bola se le cayó al piso por abajo del pantalón y de ahí vino el apodo de este sujeto.
Al «papelón» nunca lo cesaron, ni castigaron y siguió dando clases pese a su fama; denunciarlo era imposible; en las mentes de abuelos, padres y profesores podían atravesarse ideas contrarias de que el acusador era el enfermo y delirante y no el maestro o el cura, el dueño de la tienda, el tío borracho o el primo desquiciado y mas tarde el jefe del trabajo, el productor, el artista, el cantante, el político y el candidato.
Hoy siendo padre y abuelo doy gracias a Tarana Burke, creadora del Movimiento “Me Too” que incitó a las mujeres de todo el mundo, ya sea famosas o anónimas, a contar sus experiencias de abuso sexual, acoso o violación y acabar con la impunidad en todos los ámbitos. Esto en donde no solo las mujeres son violentadas, sino cualquier persona, desde la infancia hasta la vejez.
Por fortuna quien se sienta ultrajado ya habla, denuncia y da continuidad al tema. Poco a poco se le cree, se confía en su palabra. Y aun cuando falta mucho por modificar ya existen penas legales que pueden llevar al despido, desprecio público y a la cárcel.
También hay ventajas como los “tendederos del acoso” en donde hoy en escuelas de educación media y superior ya se denuncia y las protestas se viralizan como rayo en las redes. Cuando menos los acusados ya le piensan para volver a caer en tentaciones baratas.
Pero no hay que olvidar que el abuso, estupro o violación, todo de índole sexual, en México se castiga poco; solo en 16 estados se tipifican como delito y en el resto del país solo se usa el término de hostigamiento. Y como ejemplo de impunidad están algunos políticos chafas ya conocidos que gobiernan a la distancia y encubiertos por amistad u oscuros intereses.
A los abusados escuchémoslos con atención y pongamos a trabajar a la nueva Legislatura para que endurezcan las leyes.
vientosdelsur@yahoo.com
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Agradezco que este medio considere hablar de estos temas que, sin duda, son muy relevantes. Me gustaría que se continuara hablando sobre ellos pero, sobre todo, a destacar que este tipo de problemáticas como el acoso, hostigamiento y abuso sexual ocurren en un alto porcentaje en mujeres y niñas. Eso busca #me too, visibilizar el abuso en mujeres y niñas.
Gracias