Ante la noticia del asesinato de los sacerdotes jesuitas en Chihuahua, la ONU-DH advierte que esto advierte el alto nivel de violencia en el país.
Continúan las reacciones ante los brutales homicidios a religiosos en Chihuahua. Según advierte el representante en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado, este asesinato de sacerdotes jesuitas en el norte del país exhibe “la situación de violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara”. De igual forma, el representante de la ONU señaló que también evidencia los «riesgos que corren defensores y periodistas en la región».
Al hablar del tema, se destacó que la ONU-DH se solidarizó con las familias de los religiosos afectados, con la comunidad indígena de Cerocahui así como con la Compañía de Jesús. Por ello, llamó a las autoridades «a romper el círculo de violencia extrema que afecta a las comunidades de la Sierra Tarahumara».
Para ello, Fernández-Maldonado pidió que se aplique ‘de manera efectiva’ el plan de contingencia para proteger a personas defensoras y periodistas en Chihuahua.
“La ONU-DH exhorta a las autoridades a desarrollar una investigación efectiva y exhaustiva de estos asesinatos; considerando todas las líneas de investigación relevantes e identificando a los autores materiales e intelectuales”, señaló el discurso de la ONU-DH.
Al final, la instancia internacional volvió a pedir al gobierno mexicano “medidas de protección inmediatas, efectivas y concertadas” para las comunidades en la Sierra Tarahumara. Esto con el fin de preservar “la vida e integridad de quienes las habitan y acompañan, tomando en cuenta que están ubicadas en zonas aisladas y con una fuerte presencia indígena que las hace más vulnerables”.
Especialmente se hizo hincapié en proteger a las personas que realizan «un importante trabajo social y pastoral” en la zona.
Te puede interesar: Importante, encontrar cuerpos de los sacerdotes asesinados en Chihuahua: AMLO
