Por Miguel Castillo V
¡No estás invitada a mi bat mitzvah!
Ante el gran paro que se mantiene en Hollywood, esta semana recurrimos a mirar un poco de los estrenos semanales que Netflix está teniendo a pesar de la situación. Así fue como apareció esta nueva película de Adam Sandler, en donde más que nada desempeña un trabajo actoral, llamada ¡No estás invitada a mi bat mitzvah!
Esta película es uno de esos clásicos ejemplos de la etapa adolescente y como es la llegada hacia la adultez por lo que hay ciertos diálogos y ciertas escenas que podrían involucrar un poco de censura pero en realidad es bastante leve el material explícito dentro de ella, a excepción de lo mencionado antes. Como de costumbre, dejamos aquí el tráiler para aquellos que quieran darle un vistazo antes y pasamos directo a la reseña.
Una comedia mucho menos Adam Sandler de lo que esperarías
Muchos, como tal vez fue mi caso, tuvieron el impulso de ver esta película con la esperanza que fuera otra de esas ridículas comedias que solo Adam Sandler puede hacer. Pero la realidad es algo muy diferente, cosa que puede desde ese momento disuadir a muchos o en otros casos atraer a aquellos que no disfrutan mucho de estas comedias tan ridículas.
Con su hija como el centro de la película, la cinta se enfoca totalmente en el conocido y muy retomado tema del ‘coming of age’, es decir el momento en que uno se enfrenta a la adolescencia y a ese momento de crecer. Al tener a esta protagonista, los vulgares chistes de Sandler que en otras películas están para un público masculino, aquí se dirigen hacia las mujeres, cuestión que en lo particular no considero un gran acierto. A diferencia de quizás una gran proporción de la población masculina, las mujeres no tienen un humor que suele ser comparable a este, o al menos no en una cantidad.
Pero a pesar de esto, la película tiene un enfoque muy diferente al que muchos esperan: se enfoca en el crecimiento, la encrucijada de valores tradicionales, y lo que implica en la sociedad moderna. Quizás si haya un público para este tipo de películas, que no considero mala pero si definitivamente para algunas personas en particular y que no agradará a todo el mundo.
El revelado
¡No estás invitada a mi bat mitzvah! NO es una película del estilo de Adam Sandler sino algo diferente: más dramática, emocional y menos enfocada en cuestiones absurdas. Y aún así, sin embargo, quizás y romper la fórmula fue la peor decisión que se pudo tomar aunque habrá el público que le agradará aunque, temo preveer, que no será mucho.
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