Por Autor Conocido
¿El Frente Amplio de la imposición en Tamaulipas?
Estamos a horas de conocer en el Movimiento de Regeneración Nacional el número y las figuras registradas con formalidad para entrar al proceso de definición de candidatos para el Senado y las diputaciones federales, cargos públicos de mucha trascendencia al ir de la mano dentro de una fórmula que encabezará el aspirante a la Presidencia de la República.
La convocatoria marcó para este viernes concluir con la entrega de solicitudes de manera virtual. Vendrá la revisión de los miembros de la Comisión Nacional de Elecciones y los posteriores filtros, para salir con cuatro finalistas que irán directamente a una encuesta, cuyo resultado dejará puesto los hombres y mujeres abanderar la causa en estados y distritos.
La atención se concentra en este lado, mientras en el bando contrario, el más combativo a la Cuarta Transformación y todo a su alrededor, vela por la salida de la convocatoria programada para la siguiente semana, según su calendario, aunque si en la parte de sacar a su futura abanderada la improvisación fue muy característica, cualquier cambio da igual.
Existe un caso muy particular para Tamaulipas y es, por la temporada, muy similar a un cuento de terror. Se sembró un miedo sobre un preacuerdo entre las altas cúpulas del Frente Amplio por México para dejar bien repartidas las postulaciones para la Cámara Alta y el Congreso de la Unión, es decir, allá saben quién va y para qué. En pocas palabras, hubo imposición.
Se entra en desconfianza
El tema causó mucha extrañeza entre panistas, priistas y los tres perredistas vigentes en la entidad. Se mencionan varias posiciones para los grupos supuestamente más fuertes, entre ellos los Cabecistas, tomados sin consultar, sin negociar, sin medir y sin conciliar. Esto llegó a muchos involucrados en la alianza y es el asunto de conversación interna.
¿Quién dio el visto bueno? Marko Cortés y Alejandro Moreno, desde un principio, se propuso tomar la iniciativa y elegir esos perfiles conforme las opiniones de los liderazgos y sus consejeros.
Hasta el momento es la versión surgida en esta coalición. A falta de saber si es la correcta o habrá cambios, provocó escenas dignas de esas reuniones de la mafia italiana, cuando los jefes comenzaban a verse desconfiados unos sobre otros. Así se miran entre sí, situación grave pues ante su acérrimo rival, no se puede ir a ganar divididos.
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